La Ley de Protección Animal 20.380 establece una norma destinada a conocer, proteger y respetar a los animales como seres vivos y parte de la naturaleza para darles un trato adecuado y evitarles sufrimientos innecesarios.
La autoridad dará prioridad a la educación para la tenencia responsable de animales a fin de proteger especialmente la población canina y felina, procurando además para que este efecto se aplique a otras medidas de prevención como el control de fertilidad, de factores ambientales relacionados y registro de identificación.
Toda persona dueña de un animal debe darle alimento y albergue de acuerdo a sus necesidades mínimas y no restringir su libertad de movimiento de forma innecesaria, en especial si le causa sufrimiento o alteración de su desarrollo normal.